Cinco claves para salir de tu zona de confort

Todo OK: tienes una vida tranquila y normal. Nada te turba y parece que está todo resuelto. Tu rutina está bien, muchos se quisieran tu vida, pero sabes que falta algo más.

Porque más allá de lo que acostumbramos, en la aventura muchas veces está el éxito y ese cambio para lograr la felicidad que necesitas. Pero para ello, debes lograr salir de la zona de confort en la que estás, aquella en la que cada pequeño paso que se sale de lo acostumbrado parece un salto al vacío.

Para combatir la baja autoestima, inseguridad y miedo que muchas veces provoca llevar mucho tiempo en tu zona de confort, es que preparamos estos consejos que te ayudarán a salir de ella:

Pon en la balanza tus sueños y metas

Mira los pros y contras de tu situación actual versus los de tu meta o situación ideal. Ve qué pesa más, en qué lado de la balanza quieres o necesitas estar y decídete por una opción. Tomas las riendas de tu vida y empieza a tomar decisiones, aunque éstas te puedan parecer incómodas.

Juega a ser alguien más

Busca algún amigo, familiar o conocido que sepas que no tiene miedo a ir más allá. Identifica de dónde saca la fortaleza para combatir una situación que no lo tiene conforme y sé como él. No, no se trata de ser su impostor, sino que de adaptar tus valores, pensamientos, cosmovisión y creencias a la forma de ser de él. Fantasea, pasa un día comportándote como esa persona y ya tendrás un primer paso para salir de tu zona de confort.

Cambia de a poco

Comienza a hacer nuevas actividades que no supongan un quiebre dramático en tu rutina, pero que de todas formas signifiquen algo nuevo. Por ejemplo, si estás decidido a hacer ejercicio, pero no te sientes seguro de tu éxito en ello, comienza a ir caminando al trabajo. El logro de pequeñas metas es el camino a la concreción de fines un poco más ambiciosos.

Cuidado con las trampas que te aparecen

No basta solamente con asumir que te encuentras estancado en tu zona de confort y saber que tienes que salir de ella. Identifica tus propias autocomplacencias que te ayudan a seguir en ese lugar, con el fin de superarlas. Por ejemplo, si tu meta es independizarte, pero a veces piensas que es más cómoda y segura la casa de tus padres, deberás evaluar fríamente ese pensamiento para darte cuenta que es una justificación para mantenerte alejado de lo desconocido.

Compara tus futuros

En primer lugar analiza tu vida actual, proyéctala al futuro y evalúa si eso es lo que quieres para tu vida. Posteriormente imagina cómo sería tu presente en una situación ideal, haz la proyección y mira. Luego compara ambas visiones y piensa, con toda objetividad y frialdad, cuál sería la mejor para tu vida. Tendrás un nuevo justificativo y combustible que ayude a movilizarte hacia el exterior de tu zona de confort, aquella donde nada malo pasa, pero tampoco ninguna cosa buena.

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