Hipnosis conversacional o cómo reducir la ansiedad antes de una operación

Siempre se ha dicho que no hay mejor remedio que unas palabras de aliento, de tranquilidad y de apoyo de tu madre. O de tu padre. O de algún ser querido. Y aparentemente esta ancestral creencia está siendo cada vez más aplicada y validada en el ámbito médico.

De acuerdo a un estudio liderado por el médico y anestesiólogo Emmanuel Boselli, el cual fue presentado durante la reunión anual de anestesiología 2015, "La hipnosis conversacional puede ser usada antes de una cirugía en pacientes conscientes que recibirán anestesia local o regional (…) También puede ser beneficioso antes de la anestesia general para reducir la ansiedad de los pacientes".

Pero, ¿qué es exactamente?

La hipnosis conversacional es consiste básicamente en una técnica durante la cual el doctor habla muy calmada y positivamente a sus pacientes, utilizando frases como "quédate tranquilo y en silencio", "por favor, no te muevas", y enfocándose en que la atención del paciente esté centrada en otros asuntos no relacionados a la preparación para su cirugía y el procedimiento de la anestesia.

Dicho procedimiento no sólo ayudaría a reducir la ansiedad de los pacientes que se encuentran especialmente nerviosos antes de un procedimiento quirúrgico, sino que también permitiría disminuir masivamente la utilización de calmantes o remedios varios que hasta el día de hoy cumplen una función similar.

"Esto reflejaría un cambio en la forma en que un médico interactúa con su paciente, y toma sólo unos minutos", agrega Boselli, lo que resulta de gran importancia considerando que en muchas ocasiones se ha cuestionado el rol de los médicos y su real compromiso social y humano durante su actividad diaria.

Metodología

Para llegar a estas conclusiones, el grupo de académicos comparó los resultados de la hipnosis con el uso de un remedio estándar llamado hidroxicina, el cual es tomado de forma oral para relajar a los pacientes antes de una intervención.

Para medir los efectos de ambos, pidieron a los pacientes que entregaran unamedida subjetiva de su comodidad en una escala de 0 (sin comodidad alguna) a 10 (máxima comodidad), así como la utilización de una prueba objetiva llamada Analgesia/Nociception Index (ANI), correspondiente a un índice de 100 puntos basado en la variabilidad del ritmo cardíaco. Cuando los pacientes están extremadamente ansiosos y estresados, el ANI es cero, y cuando están completamente relajados, el ANI es 100.

De los 100 pacientes que estaban preparándose para una operación y que participaron en el estudio, un total de 50 pacientes (Grupo 1) tuvo hipnosis conversacional mientras le estaban administrando anestesia regional; mientras los otros 50 (Grupo 2) recibieron 25 mg de hidroxicina oral entre 30 minutos y una hora antes de la inducción a la anestesia. Sus niveles de relajación fueron evaluados usando el ANI así como la escala de comodidad, tanto antes como después de recibir la hipnosis o la medicación y la anestesia.

Los pacientes del Grupo 1 obtuvieron los siguientes resultados promedio en ANI: antes de la hipnosis, 51; después de la hipnosis, 78.

Los pacientes del Grupo 2 obtuvieron, en cambio los siguientes resultados promedio en ANI: antes de tomar el medicamento, 63; después del medicamento, 70.

En cuanto a la escala de comodidad promedio para aquellos que recibieron hipnosis, dichos pacientes obtuvieron un puntaje 6,7 antes de la hipnosis, y 9,3 después de la hipnosis. En el caso de los que tomaron el remedio, el promedio previo a su ingesta fue de 7,8, para luego alcanzar un 8,3.

Con todo esto, el doctor Boselli cree que la hipnosis conversacional puede ser una muy buena manera de reducir la ansiedad entre los pacientes durante este momento estresante de su historial médico sin la necesidad de recurrir a la farmacología necesariamente.

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