Constelaciones familiares y organizacionales

La terapia sistémica de Bert Hellinger / constelaciones familiares 

Existe una psique familiar que viaja secretamente de generación en generación. Tal como el alma se vincula a los órganos del cuerpo, el alma habita también en la familia, como si se tratara de un enorme cuerpo viviente en el cual pertenecen los hermanos, los padres, los tíos, los abuelos, a veces los bisabuelos, además de todos los que estuvieron vinculados de manera estrecha a la red familiar.

Bert Hellinger – que según algunos especialistas ha realizado una de las terapias sistémicas más innovadoras de la psicoterapia contemporánea mediante la configuración de constelaciones familiares – propone restablecer los órdenes que subyacen en cada estructura familiar, honrando sus destinos sin juicio ni culpa y llevándolo al corazón tal y cual es para reestablecer el orden y con ello la calma, contemplación y la paz interior.

Las constelaciones familiares apuntan a que el consultante alcanza una profunda comprensión de los órdenes del amor en su familia. Esta particular forma de hacer terapia es de una simpleza asombrosa.

A esta comunidad unida por el destino pertenecen los hermanos, los padres, los tíos, los abuelos, a veces los bisabuelos, además de todos los que estuvieron vinculados de manera estrecha a la red familiar.

Si el orden del amor es quebrantado, en la familia nace la necesidad imperiosa de llegar a un equilibrio entre la ventaja, la felicidad y la salud de unos y la desventaja, la desdicha y la enfermedad de otros. Es esta necesidad la que lleva a una persona a desear la desdicha cuando otro miembro de la familia fue desdichado; a contraer una culpa cuando un inocente fue incriminado; o a desear morir cuando una persona querida falleció.

¿En qué radica la efectividad de la terapia?

Un orden es algo predeterminado. Un árbol, por ejemplo, se desarrolla siguiendo un determinado orden. No puede salirse de él, de lo contrario, ya no sería árbol. De la misma manera, también la persona humana se desarrolla según un orden determinado y cuando el consultante logra encontrar el orden acertado, esto tiene un efecto sanador o liberador.

Las Constelaciones Familiares se aplican también en Terapia Individual y son tan eficaces como cuando desplegamos una Constelación Familiar en Grupo.

En esta modalidad, trabajamos con la persona que viene a la consulta y sustituimos a los representantes por muñecos, marcadores de suelo, sillas, cojines o piezas de madera.

El trabajo con muñecos u otros objetos es de tipo simbólico y nos permite ampliar el conocimiento que tenemos de nosotros, abordar situaciones o conflictos que nos generan ansiedad y malestar. A veces son un paso previo a una Constelación Grupal y tienen la misma fuerza sanadora.

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