Mi hijo tiene fobia escolar, ¿qué hago?

Aunque el término "fobia escolar" no existe propiamente tal en la psicología ni en la psiquiatría, sí es un concepto que se utiliza para describir lo que le sucede a algunos niños en etapa escolar.

Por lo tanto, con "fobia escolar" se busca definir el miedo irracional o excesivo que puede sentir un niño por ir al colegio, lo cual puede manifestarse nos náuseas, dolor de estómago o cabeza, ansiedad, angustia, irritabilidad, llanto, desánimo, entre otros síntomas.

Si tu hijo se encuentra en esta situación, lo primero es identificar que no exista o suceda algo objetivo que le cause esta "fobia". Por ejemplo, que un niño le pegue, que un profesor sea abusivo, etcétera.

Sin embargo, que no se detecte un problema específico no significa que todo esté bien, pues el hecho de que el niño esté desarrollando esta fobia significa que algo la generó y es importante descubrir qué, pues puede tratarse de una fobia social.

¿Qué deben hacer los padres?

• Si el niño llora o hace pataleta para no ir al colegio, es importante -en lo posible- no hacerlo faltar por esta razón, pues su fobia aumentaría. En caso de faltar, el niño no debe saber que está faltando por su miedo, sino que por otra razón específica. Por ejemplo, "hoy no iremos al colegio porque irás al médico" o "no irás al colegio porque tendremos que salir a hacer un trámite".
• No retar al niño ni castigarlo pues eso le genera más prensión y angustia. Siempre hay que empatizar con el niño, darle nuestra confianza y hacerle sentir que no está solo y que justos buscarán una solución.
• Escucharlo. Tratar de que el niño explique de dónde nace su miedo, qué es lo que le genera pánico, qué hecho puntual le preocupa. A veces los niños pueden identificar su miedo, por ejemplo "llegó al curso un niño que me molesta", "se fue mi profesor favorito".
• Ayudarlo a reconocer sus emociones. Que el niño sepa que sus malestares físicos se deben a su miedo. "Te duele el estómago seguramente porque estás nervios porque ya te tienes que ir al colegio".
• Conversar con el colegio. Ante esta situación es importante que te reúnas con su profesora jefe e incluso directora del colegio para que te informen si ha sucedió algo puntual, cómo se comporta el niño en clases y en el recreo. De esta forma, además ellos también estarán más atentos y podrán notar si sucede algo. Por ejemplo, ¿el niño juega solo? ¿Se aumentó la exigencia académica?
• Si el problema persiste, los síntomas que padece el niño van en aumento o no se ha detectado nada objetivo, entonces es hora de consultar a un especialista para que evalúe qué es lo que el niño siente y cuál es el origen de su fobia.

En algunas casos, todos estos síntomas pueden deberse a algún cambio en la vida del niño: Un cambio de casa, la separación de los padres, la muerte de un ser querido… por eso es importante buscar el origen del problema, tratarlo y evitar que con los años se profundice.

Las informaciones publicadas por Psicologosonline.cl no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psicologosonline.cl no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.