Niños y televisión: ¿Puede ser beneficiosa para su desarrollo?

Según un estudio del Instituto de Creatividad e Innovaciones Educativas de la Universidad de Valencia (España), el 30 por ciento de los niños lo primero que hacen al llegar a casa, después de tantas horas colegio y actividades extraescolares, es encender la televisión.  

Considerando esta realidad, muchos expertos en psicología infantil han realizado diversos estudios para analizar este fenómeno y -a su vez- entregar recomendaciones a los padres sobre cómo lidiar con esta situación. ¿Quitarles la televisión? ¿Utilizar este recurso en beneficio de ellos?

Para resolver estas interrogantes, la Asociación Española de Pediatría, en su Guía Práctica para Padres, ha entregado algunas recomendaciones:

• Los niños no deben ver más de horas de televisión al día.
• La televisión no debe ser usada como único medio de entretenimiento.
• El dormitorio de los niños no puede tener un televisor.
• Se debe apagar la televisión en las comidas.
• Vigilar el tipo de programación que ven los niños para evitar programas que no sean adecuados para su edad.
• Acostumbrar al niño a pedir permiso para ver televisión.
• No tener la televisión encendida todo el día, que el niño sólo vea un determinado programa y, una vez finalizado, la pague.
• La televisión no debe quitar horas de sueño, por lo tanto, el niño no debe ver programación después de la hora de dormir.

¿Cómo utilizar bien la televisión?

Los expertos coinciden en que la televisión, en su justa proporción, puede ser beneficiosa siempre y cuando se ajuste a los intereses del niño y a su desarrollo cognitivo. Es por eso que las recomendaciones son:

• Elegir programas educativos: Hay una gran variedad de programación que, además de entretener, aporta contenidos y enseña matemáticas, lenguaje, idiomas, ciencia, etcétera. Por ejemplo, Dora la exploradora; La ciencia de lo absurdo, La cada de Mickey Mouse, entre otros.
• Elegir el contenido: El zapping es peligroso para los niños, pues pueden llegar a contenidos inapropiados y sienten que el tiempo pasó más rápido, pues nunca lograron ver un programa completo.
• Pactar los horarios de televisión: De esta forma, el niño organizará sus tiempos y sabrá en qué momentos puede ver televisión, en qué momento debe hacer tareas y en qué momento puede jugar.
• Si hay dos o más niños en la casa y de distinta edad, es importante que se puede llegar a un consenso respecto a la programación o que cada uno elija un programa.
• Utilizar los contenidos para compartir, conversar y enseñarles a los niños, por ejemplo, a diferenciar entre ficción y realidad. Sin embargo, también se puede aprovechar el contenido para hablar sobre el valor de la amistad, la importancia de respetar a los demás, el cuidado del medio ambiente o cualquier otro tema que sea acorde al programa que se vio.

En la actualidad existe una gran variedad de canales infantiles con programación apta para distintos grupos etarios, incluso para menores de tres años, como por ejemplo, el canal Baby TV cuya contenidos están enfocados en el aprendizaje temprano, estimulando a través de sonidos de la naturaleza, música, potenciando la imaginación y más.

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