¿Qué es la paranoia?
Es importante diferenciar entre una actitud paranoica, un trastorno del espectro paranoide y una personalidad paranoide.
¿Alguna vez has estado seguro de que otros quieren dañarte y has empezado a mirar todo tu entorno con una sospecha exagerada? Si es así, no estás solo. La sensación de paranoia, es decir, el tener una creencia exagerada de que otras personas quieren hacerte daño, es algo que todos han experimentado alguna vez en la vida.
En general, este tipo de pensamientos son temporales y no muy intensos, de acuerdo a Daniel y Jason Freeman. Esto es lo que los diferencia de aquellos que se clasifican como trastornos psiquiátricos dentro del espectro paranoide. En estos casos, los pensamientos paranoides son persistentes y causan una angustia profunda.
En situaciones más extremas los pacientes pueden presentar delirios persecutorios asociados a cuadros de ansiedad, depresión e ideaciones suicidas. El tratamiento en los casos más severos frecuentemente implica la internación en un hospital psiquiátrico y, en general, está asociada a diagnósticos de esquizofrenia y tratamientos con antipsicóticos, pero estos no siempre son efectivos y tienen efectos secundarios que suelen ser muy molestos.
Otra posibilidad es que la paranoia excesiva esté asociada a un diagnóstico de trastorno de personalidad paranoide. ¿Qué significa esto? De acuerdo a la American Psychiatric Association, los rasgos de personalidad son patrones arraigados de comportamiento que afectan la manera en que los individuos perciben y se relacionan tanto con sí mismos como con su entorno.
En el caso de los trastornos de personalidad, estos patrones se vuelven rígidos y poco adaptativos, lo que puede impedir un comportamiento funcional y causar una gran angustia. En el trastorno de personalidad paranoide, los pacientes se caracterizan por tener una sensación de desconfianza en todos los ámbitos y una sospecha no justificada que los lleva a malinterpretar las intenciones de otros y a acumular resentimientos infundados hacia ellos.
Las aproximaciones para aliviar los síntomas de este trastorno en general combinan los medicamentos con la psicoterapia. Los medicamentos son usualmente utilizados para disminuir la ansiedad o los delirios que impiden el funcionamiento normal de la persona. Sin embargo pueden generar sospechas en el paciente por lo que no siempre se recomienda su uso.
Por otra parte, la psicoterapia se centra en la creación y mantención de una relación fuerte entre el paciente y el terapeuta, que permita a este último profundizar en los problemas interpersonales que gatillan y acentuan los rasgos paranoides, los que probablemente se sigan experimentando de por vida.
La eficacia de la psicoterapia se puede comprobar a partir del experimento realizado por Daniel y Jason Freeman, quienes plantearon que la terapia cognitiva conductual tendría efectos positivos en la disminución de las preocupaciones y sospechas en pacientes con pensamientos paranoides.
En esta investigación, la terapia estaba centrada en que los pacientes aprendan a distinguir las causas y efectos de sus ideas paranoides y en entregarles herramientas para que puedan disminuir sus periodos de preocupación. Sus efectos, medidos después de seis sesiones, fueron similares a los logrados con medicamentos antipsicóticos, es decir, moderados pero positivos, y el seguimiento mostró que estos se extenderían por al menos veinticuatro semanas.
Las informaciones publicadas por Psicologosonline.cl no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psicologosonline.cl no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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