Tú también has experimentado la resiliencia

Conocida como una experiencia vital de aprendizaje, se puede generar en cualquier período del ciclo vital. Del mismo modo que se integra en la línea de vida, como recurso personal.

17 SEP 2019 · Lectura: min.
Tú también has experimentado la resiliencia

Michael Rutter (1993) define el concepto de resiliencia aludiendo a la potencialidad del ser humano para alcanzar el éxito pese a la adversidad del medio, "aquel que logra afectarse por una situación adversa, revertirla y salir fortalecido de ella".

La resiliencia se entrelaza con los conceptos de vulnerabilidad, riesgo y mecanismos protectores y refiere a un conjunto de procesos sociales e intrapsíquicos que posibilitan sostener una vida sana, viviendo en un medio insano. La resiliencia se desarrolla y varía entre personas y contextos, se asocia a temperamentos, potencial intelectual, pautas familiares, patrones culturales, órdenes sociales, etc.

Es espontánea e implica la adaptación creativa de individuos, grupos y comunidades. Según Stefan Vanistendael (1996), implica por una parte resistencia, es decir, capacidad para proteger la propia integridad ante presiones destructivas; y por otra, proactividad, o sea, capacidad de construir un proyecto vital positivo pese a vivir en circunstancias difíciles. La resiliencia natural de los individuos y grupos es el principal factor protector y promotor del desarrollo humano.

Por tanto, independientemente del contexto que hayamos vivenciado, todos hemos experimentado la resiliencia. Probablemente en ocasiones no contemplamos el nombre o el conepto, pero la hemos sentido actuar en nuestra vida; tal como un motor que nos activa y nos impulsa a contemplar el contexto de riesgo, evaluar posibles decisiones que nos lleven a posibles soluciones, en búsqueda del bienestar personal, familiar o grupal.

De este modo, nos lleva a sortear diferentes obstáculos en contexto laboral, social, familiar, de pareja o personal. Por cuanto que nos impulsa también a considerar una crisis como una oportunidad o posibilidad que apela a nuestra capacidad de apertura al cambio y flexibilidad, para buscar las estrategias que nos hagan sentido y lograr conservar nuestra salud mental, al mismo tiempo que maduramos nuestros recursos personales y áreas del desarrollo.

"Desarrollo Humano: Paradoja de la Estabilidad del Cambio. Breve análisis desde la Psicología". Pérez - Luco, R.; Alarcón, P.; Zambrano, A.

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Escrito por

Amanda Morales Mardones

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