Sindrome de labilidad atencional (TDA)

Proponemos una manera diferente de abordar a niños que son diagnosticados con este trastorno. Nuestra mirada es hacia sus experiencias y validarlos en su naturaleza.

18 JUL 2016 · Lectura: min.
Sindrome de labilidad atencional (TDA)

"Amad la infancia, favoreced sus juegos, sus deleites, y su ingenuo instinto"

Rousseau, J.

Se ha preferido denominar al Trastorno de Déficit Atencional y sus nomenclaturas por Síndrome de Labilidad Atencional. No es casualidad ni capricho llamarlo así, sino de prevenir algunas desafortunadas implicancias en la individualidad de los niños que lo padecen.

Tenemos entonces el término "trastorno", el cual presenta una serie de criterios que son un tanto limitados para todo lo que implica la dificultad misma en la atención. En este sentido al denominarlo como un "síndrome" podemos abarcar muchos de los aspectos en los cuales el niños se circunscribe y que nos permite tener una mirada más amplia del problema para que, luego así, podamos tener mejores resultados terapéuticos y una experiencia mucho más positiva para el niño, evitándose así los ya renombrados problemas de estigmatización.

Finalmente, los objetivos terapéuticos fundamentales se centran en la comprensión de la experiencia vivida, el aprendizaje de lo que significa el síndrome, el manejo positivo de los síntomas y potenciar las habilidades sociales.

Pensemos a los niños, que por naturaleza son desatentos ya que el mundo está lleno de estímulos que lo impulsan a descubrir. En este sentido el déficit atencional se puede considerar como una forma más de atender, una forma distinta de aprender.

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Escrito por

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