​Xenofobia en Chile: el miedo a lo desconocido

Difícil es para cualquier ser humano salir de su tierra de origen para llegar a un país nuevo y enfrentarse a lo desconocido: costumbres, idioma, clima y personas diferentes hacen que se tenga que vivir un – muchas veces – chocante proceso de adaptación a la nueva tierra donde se buscan las oportunidades que no se encontraron en la de origen.

El proceso de adaptación y acostumbramiento tarda según las características personales de cada persona. Pero sin duda que se hace mucho más difícil si se enfrenta un medio hostil y discriminador, un ambiente en donde lo que prima es la xenofobia.

La situación en Latinoamérica es complicada, y el estado actual de diversos países, Venezuela, Colombia y Haití, entre ellos, hacen que cada vez más extranjeros lleguen a probar suerte a Chile.

Y aparece el enemigo de siempre: la ignorancia que sobre muchos crea prejuicios hace que se genere esta aversión a ciertos extranjeros, que es definida como xenofobia.

¿Cómo hacerle frente?

Una buena idea es generar instancias de diálogo entre nacionales y extranjeros. Todos son humanos y todos ellos tienen sueños, metas, preferencias y, sobre todo, sentimientos. Favorecer las instancias en que ambas partes compartan harán que tanto los de fuera como los de acá terminen descubriendo que tienen más cosas en común que diferencias.

Estas ocasiones, además, ayudarán a que los que vienen llegando de otros países se adapten mejor al nuestro, ya que propiciarán que conozcan las costumbres y formas de hablar, entre otros aspectos que cambian en un país que no es el propio.

País de inmigrantes

Como buena colonia de un país europeo, en este caso España, la identidad chilena está cruzada, a lo largo de toda su historia por los inmigrantes.

Desde los primeros españoles que llegaron a finales del siglo XV hasta los chinos en el norte, los alemanes en el sur y los árabes que llegaron a inicios del siglo XX, cada una de estas culturas ha ido contribuyendo con una parte de sus costumbres para ir modelando lo que conocemos como costumbres chilenas.

En este contexto, suena tremendamente contradictorio discriminar a quienes tienen otra nacionalidad. La recomendación, entonces, es hacerle ver esto a los xenófobos: negar la inmigración es negar la conformación de la cultura chilena que ellos tanto dicen defender.

¿Qué dice la ley?

En Chile, la discriminación está penada. La ley 20.609, más conocida como Ley Zamudio se preocupa de que nadie sea arbitrariamente excluido.

Este apartado legal señala que una acción ante el tribunal "podrá interponerse por cualquier persona lesionada en su derecho a no ser objeto de discriminación arbitraria, por su representante legal o por quien tenga de hecho el cuidado personal o la educación del afectado", añadiendo que "también podrá interponerse por cualquier persona a favor de quien ha sido objeto de discriminación arbitraria, cuando este último se encuentre imposibilitado de ejercerla y carezca de representantes legales o personas que lo tengan bajo su cuidado o educación", por lo que el llamado a cuidar la sana convivencia entre los que siempre han estado y los que vienen llegando queda más que hecho.

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