¿Qué es la bipolaridad?
El trastorno bipolar, también conocido como enfermedad maníaco-depresiva, es un trastorno mental que se caracteriza por cambios repentinos del estado de ánimo. Es decir, la persona puede pasar de un episodio maníaco (euforia, energía o alegría); a un episodio depresivo (tristeza y poca energía).
En general, esta patología se detecta durante la adolescencia o temprana adultez y se mantiene durante toda la vida.
A diferencia de los cambios de humores normales que una persona puede tener, la bipolaridad es una enfermedad mental grave cuyas abruptas fluctuaciones anímicas afectan considerablemente la vida personal, familiar, amorosa, laboral y social de la persona que la padece, e incluso puede llevarla al suicidio.
Sin embargo, con un correcto tratamiento el paciente puede ver mejorada su calidad de vida.
¿Cuáles son las causas de la bipolaridad?
Aún no se ha determinado una causa exacta que provoque el trastorno bipolar, pero sí un conjunto de factores genéticos, biológicos, ambientales, entre otros, que pueden contribuir a que esta enfermedad surja.
Por ejemplo, algunos estudios han demostrado que cerca del 80 por ciento de las personas con y trastorno bipolar tienen un familiar con algún tipo de depresión.
Otras investigaciones también apuntan a que esta enfermedad es generada por un desequilibrio bioquímico que provoca problemas con ciertos neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y la acetilcolina.
Entre las causas que también han sido analizadas está la producción irregular de hormonas como la tiroxina, lo que también favorecería el desarrollo de este trastorno.
¿Cuáles son los síntomas de la bipolaridad?
Síntomas de los episodios maníacos:
- Aumento de la energía
- Sentirse nerviosos o acelerados
- Sentimientos de euforia
- Hablar rápido y diferentes cosas al mismo tiempo
- Irritabilidad extrema
- Fácil distracción
- Problemas para dormir
- Hacer cosas arriesgadas
- Gastar mucho dinero o tener sexo de forma imprudente
- Falta de juicio
- Comportamiento entrometido y agresivo
- Abuso de drogas
- Síntomas de los episodios depresivos:
- Tristeza, ansiedad y soledad
- Decaimiento general
- Dormir demasiado o muy poco
- Sentimiento de desesperanza o pesimismo
- Culpabilidad
- Desinterés por todo tipo de actividades
- Sentimiento de preocupación
- Comer demasiado o muy poco
- Falta de concentración y de decisión
- Dolores en el cuerpo sin que sean provocados por una enfermedad
- Pensamientos suicidas
¿Cuáles son los tipos de bipolaridad?
No hay un consenso respecto a cuántos tipos de trastorno bipolar existen, pues se trata de un espectro de trastornos. Sin embargo, normalmente se habla de cinco tipos, los cuales se diferencian según el grado de los síntomas y qué fase predomina: Manía o depresión.
- Trastorno bipolar tipo I: Es cuando la persona ha tenido al menos un episodio de manía durante su vida, ya que este tipo se caracteriza por la presencia de episodios maníacos o episodios mixtos (manía y depresión).
- Trastorno bipolar tipo II: Es cuando la persona ha sufrido uno o varios episodios de depresión mayor y al menos un episodio de hipomanía. Este tipo es difícil diagnosticarlo, pues se suele confundir con depresión mayor.
- Ciclotimia: Las personas pasan por episodios de depresión e hipomanía leves. Se diagnostica cuando estos síntomas persisten por más de un año.
- Trastorno bipolar no especificado: Cuando el trastorno no puede ser clasificado en ninguno de los anteriores, ya sea porque hay una alternancia muy rápida entre los episodios maníacos y depresivos, o porque los episodios maníacos pasan a un trastorno delirante, entre otras variables.
- Trastorno bipolar de ciclo rápido: Las personas enfrentan al menos cuatro episodios de manía o depresión al año.
¿Cuáles son las consecuencias de la bipolaridad?
Las personas que tienen un trastorno bipolar no tratado pueden perder desde amigos hasta su trabajo y matrimonio, pues los episodios de manía o depresión comienzan a afectar todo tipo de relaciones.
También pueden abusar de drogas, tener conductas sexuales imprudentes, gastar todo su dinero o pasar presentar síntomas psicóticos en donde no distinguen qué es real y qué no.
Por esto, las personas con episodios de manía y síntomas psicóticos pueden creen que tiene poderes especiales y realizar acciones temerarias, mientras que las personas con episodios de depresión y síntomas psicóticos pueden creen que cometieron un crimen.
Todas conductas que terminan por deteriorar y destruir todo tipo de relaciones sociales, amorosas, laborales, y familiares, lo que hace que sea urgente recibir diagnóstico y tratamiento.
¿Cómo ayudar a una persona que sufre bipolaridad?
Lo principal es que la persona tenga un diagnóstico y tratamiento adecuado, por lo que hay que incentivarlo a que consulte con un psicólogo. Esta labor suele ser compleja en las personas bipolares que tienen tendencia a episodios de manía, pues les resulta difícil darse cuenta que tienen un problema.
Otra forma de ayudar es tener paciencia y entender que una persona bipolar pasará por algún episodio al menos una vez al año. También es importante animarlo a hablar sobre cómo se siente ya sea con usted o con alguna persona con la que él sienta confianza.
Y por último, y lo más importante, reforzarles constantemente que sólo siguiendo el tratamiento correcto podrán estar bien, por lo que deben ser ordenados con sus terapias y medicación.
¿Quién te puede ayudar?
Un profesional de la salud mental como un psicólogo, pues podrá ayudarte a entender y enfrentar esta enfermedad e impedir que afecte tus relaciones y tu calidad de vida.
El trastorno bipolar es una enfermedad que dura toda la vida, por lo que es importante mantener pedir ayuda profesional, sobre todo cuando vienen los episodios de manía o depresión.
Si necesitas contactar a un psicólogo, una forma fácil, rápida y segura es hacerlo a través de nuestra página web, pues en ella hay un listado de profesionales capacitados para ayudarte en este u otro problema que puedas tener.
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