¿Qué es un trastorno de personalidad?
Un trastorno de la personalidad es un conjunto de afecciones en las que las personas muestran patrones de pensamiento, percepción, sentimientos y comportamientos que se extienden en el tiempo y que difieren de lo que socialmente se considera normal. Por lo tanto, una persona con trastorno de personalidad tiene problemas para percibir situaciones y para relacionarse con las personas, ya que su forma de pensar y actuar genera un comportamiento extraño que puede, incluso, resultar molesto al resto.
Esta situación les genera problemas familiares, laborales, sociales, pues muchas veces el paciente no es capaz de darse cuenta de la anormalidad de su actuar.
Existen diversos tipos de trastorno de personalidad, sin embargo, casi todos ellos suelen comenzar en la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta, y pueden ser leves, moderados o graves.
¿Cuáles son las causas de los trastornos de personalidad?
Las causas exactas de los trastornos de personalidad no han sido determinadas aún, sin embargo, su desarrollo está asociado a un conjunto de factores genéticos, ambientales y neurológicos, tales como traumas infantiles, personalidades altamente sensibles o experiencias significativas.
- Causas genéticas: Antecedentes familiares de personas con algún trastorno de la personalidad u otra enfermedad mental.
- Causas ambientales: Traumas de infancia, antecedentes de abuso verbal, físico o psicológico, falta de atención en la niñez o cualquier otro tipo de negligencia emocional durante los primeros años de vida.
- Causas neurológicas: Variaciones en la estructura química del cerebro.
- Causas de personalidad: Las personas con personalidades altamente sensibles tiene una mayor predisposición a desarrollar fobias o algún trastorno de la personalidad. Sin embargo, este factor no se considera tan relevante pues muchas personas altamente sensibles llevan una vida normal.
¿Cuáles son los síntomas de los trastornos de personalidad?
Los síntomas de los trastornos de personalidad dependen del tipo de trastorno. Por ejemplo, los principales síntomas del trastorno paranoide de la personalidad, trastorno esquizoide de la personalidad y del trastorno esquizotípico de la personalidad son los pensamientos y comportamientos extraños o excéntricos, también son desconfiados e introvertidos.
En el caso del trastorno de personalidad antisocial, trastorno límite de la personalidad, el trastorno histriónico de la personalidad y del trastorno narcisista de la personalidad, los síntomas suelen ser tener pensamientos o comportamientos excesivamente dramáticos e impredecibles, están en búsqueda de atención y son inestables emocionalmente.
En el caso del trastorno de la personalidad por evitación, el trastorno de la personalidad dependiente y del trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva, los síntomas suelen ser ansiedad, temor
¿Cuáles son los tipos de trastornos de la personalidad?
Los trastornos de la personalidad se dividen en tres grupos. En el Grupo A se encuentran los trastornos que tienen como característica los comportamientos extraños, la ausencia de relaciones próximas y la introversión.
En el Grupo B se encuentran las personalidades impulsivas, emocionales, llamativas, extrovertidas y emocionalmente inestables, mientras que en el Grupo C se encuentran las personalidades ansiosas, temerosas y con conflictos interpersonales.
Grupo A
- Trastorno paranoide de personalidad: Desconfianza generalizada hacia los demás, tienden a aislarse y a creen teorías conspirativas.
- Trastorno esquizoide: Aislamiento, frialdad emocional, amplitud limitada de emociones, incapacidad para disfrutar de actividades.
- Trastorno esquizotípico de la personalidad: Anomalías en su forma de vestirse, de pensar, de comportarse y de hablar. Ansiedad social, falta de expresión emocional, respuestas indiferentes, pensamiento mágico y creencias de que detrás de hechos casuales hay mensajes ocultos.
Grupo B
- Trastorno de personalidad antisocial: No tienen en cuenta las normas sociales, actúan de manera impulsiva e incluso agresiva, falta de remordimiento y pueden tener constantes problemas legales.
- Trastorno límite de la personalidad: Las personas tienen relaciones inestables, tenor intenso, conductas suicidas, paranoia intermitente relacionada con el estrés, a menuda se sienten vacías y abandonadas. Pueden pasar por episodios de agresividad y ansiedad.
- Trastorno histriónico de la personalidad: Tienen una baja autoestima y siempre buscan llamar la atención. Además se caracterizan por tener poca tolerancia a la frustración, preocuparse excesivamente de su apariencia física, ser influenciables y creer que sus relaciones con los demás son más cercanas de lo que realmente son.
- Trastorno narcisista: Arrogancia, exageración por sus logros, fantasías de poder, éxito y atracción, comportamiento egocéntrico, rencorosos y creen que son más importantes que las demás personas.
Grupo C
- Trastorno de personalidad por evitación: Tienen sentimientos de inferioridad, están siempre pendientes de las críticas de los demás, se consideran poco atractivos, tienen constante miedo a ser rechazados, son tímidos, se aíslan y evitan las actividades laborales.
- Trastorno de personalidad dependiente: Conducta sumisa, falta de confianza en sí mismo, tolerancia hacia tratos abusivos, dificultad para expresas desacuerdos, dependen de otras personas para satisfacer sus necesidades físicas y emocionales.
- Trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo: Este tipo de personas suelen ser rígidas, perfeccionistas, moralistas, inflexibles, indecisas, estrictas, obstinadas y detallistas.
¿Cuáles son las consecuencias de un trastorno de la personalidad?
Cualquier tipo de trastorno de la personalidad puede afectar significativamente muchos aspectos de la vida de una persona, como el trabajo, su vida amorosa, familiar y social, así como también generar abusos de drogas y depresión.
También puede generar trastornos de ansiedad, de alimentación, trastorno bipolar, trastorno de estrés postraumático, entre otros problemas que afectan directamente el bienestar emocional.
Las personas con algún tipo de trastorno de la personalidad por lo general no son conscientes de que sufren de esta condición, lo que podría terminar agravando el problema.
¿Cómo se tratan los trastornos de personalidad?
Los trastornos de personalidad tienen un tratamiento farmacológico y psicológico, este último de vital importancia pues trata directamente la raíz del problema, mientras que el otro sólo disminuye los síntomas.
El tratamiento se basa en la terapia psicosocial, que además incluye psicoterapia individual, de grupo y familiar, cuyos principales objetivos son:
- Disminuir la angustia.
- Que el paciente entienda que sus problemas son internos y no son otros los responsables.
- Limitar las conductas inadaptadas.
- Modificar los rasgos de personalidad que generan los problemas.
¿Quién te puede ayudar?
Tratar un trastorno de personalidad es una labor compleja, por lo que se requiere un psicólogo con experiencia en este tipo de terapias para que pueda identificar el tipo de trastorno y posteriormente elegir la terapia que más se ajuste a las necesidades del paciente.
De no tratarse oportunamente, el trastorno de personalidad puede empeorar basta volverse incontrolable. Por eso es importante consultar con un profesional de la salud mental cuánto antes o instar a la persona a que pida ayuda, pues en la gran mayoría de los trastornos el afectado no es capaz de darse cuenta de la grave enfermedad que padece.
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