Tres casos en que conviene hacer terapia familiar

La familia es considerada la estructura esencial y más importante de toda sociedad. Por eso, cada vez que existe un problema entre los miembros de ésta suelen existir consecuencias que van mucho más allá de la convivencia cotidiana y que pueden afectar otros aspectos de nuestras vidas.

¿Estás viviendo un problema con uno de tus hijos, un conflicto de pareja que impacta en el resto de tu casa o el grupo familiar sufrió una pérdida que dejó a todos desorientados? Desde PsicologosOnline.cl creemos que dichas situaciones pueden ser una muy buena razón para explorar la terapia familiar.

Revisa a continuación tres casos prácticos en que este tipo de psicoterapia es de gran ayuda:

Hijos "rebeldes" y con mala conducta

Una de las etapas más estresantes que puede enfrentar una familia es la llegada de la pubertad y adolescencia de uno de sus integrantes. ¿Por qué? Precisamente porque ese periodo conlleva una serie de cambios y adaptaciones que pueden trastocar la rutina no sólo del joven, sino que de todo su entorno cercano.

¿Un ejemplo? El de Mary, quien no tiene claro cómo enfrentar los problemas conductuales de su hija de 16 años, quien a su vez es madre de un bebé de 8 meses. Han existido episodios de violencia y ella ya no sabe qué hacer.

La psicóloga María Jacqueline Espinoza sugiere lo siguiente:

"(Toma) consciencia que ella ya no es una niña, que tiene la capacidad de comprender las preocupaciones y aprensiones que tú tienes. Pero siempre desde un diálogo sereno, respetuoso y sin enojarse, aislando las emociones negativas, sin que lo emocional gobierne lo que quieres decir".

En tanto, la psicóloga clínica Carmen Gerstle comenta:

"Busca ayuda en una terapia de orientación sistémica, en donde participan toda la familia y entorno de ella. Con cariño y apoyo para todos se puede superar".

Cambios abruptos en la dinámica familiar

Existen hitos en la vida de una familia que marcan para siempre su destino, sobre todo cuando se trata de episodios generalmente negativos como un divorcio, la muerte de un familiar o cambios radicales en la situación económica.

Estos escenarios, casi siempre inesperados, descolocan al núcleo familiar y generan un estrés que a veces daña los cimientos del grupo. Es el caso de Iván, quien compartió su historia en nuestro Consultorio Online: recientemente perdió su trabajo y esto ha provocado diversos problemas, discusiones y distanciamiento entre él y sus hijos, e incluso con su esposa.

Diversas han sido las respuestas que ha recibido por parte de los profesionales, pero a continuación destacamos la entregada por la psicóloga Karen Moro Arcos:

"Es una circunstancia que requiere el despliegue de recursos personales de cada uno de los miembros de la familia para poder enfrentarla (…) La vida es variable, presenta sorpresas frecuentemente y es ahí donde tenemos que aprender a adaptarnos."

Conflictos, resentimientos y mala comunicación entre familiares

A veces no es necesario vivir rebeldías de un hijo o sufrir grandes pérdidas en el seno familiar para que las relaciones entre sus miembros sean conflictivas. Éste es el caso de aquellas familiares que, por ejemplo, tienen una dinámica grupal que les resulta del todo normal puertas adentro, pero que con el tiempo genera rivalidades sin sustento real entre hermanos, un humor hiriente que daña al integrante más sensible, o una imagen poco sana de lo que es la vida en pareja a partir del ejemplo dado por los padres, entre muchas otras posibilidades.

Todo lo anterior en ocasiones puede ser resuelto al mejorar un área clave: la comunicación. De acuerdo a la Clínica Mayo en Estados Unidos:

"La terapia familiar no resuelve automáticamente los conflictos familiares o hace que una situación desagradable desaparezca, pero puede ayudarte a ti y a los miembros de tu familia a entenderse entre sí, y puede brindarles las habilidades para enfrentar situaciones desafiantes de una manera más efectiva".

Si tienes dudas sobre si debes recurrir a un terapeuta familiar debido a una situación que está ocurriendo en tu casa, puedes compartir con nuestros profesionales tu historia para recibir consejos psicológicos, o bien solicitar una consulta directamente con un especialista en terapia familiar.

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