¿Qué es la agresividad?
La agresividad es un estado emocional en el que se ejerce la violencia. Consiste en que la persona tiene intensos sentimientos de rabia, los que provocan que tenga una acción o reacción que dañan a otra persona, animal u objeto.
Estas emociones se pueden manifestar a través de una pelea, es decir, una agresión física; o de insultos y/o amenazas, lo que se conoce como agresión verbal o psicológica.
Al igual que la ansiedad, la agresividad es una reacción de nuestro cuerpo ante estímulos que nos pueden poner en riesgo. En este contexto, se considera un mecanismo de defensa natural, que permite la adaptación como especie. Por el contrario, cuando la agresividad es constante o no se puede controlar, entonces se habla de un problema que requiere tratamiento psicológico.
¿Cuáles son las causas de la agresividad?
Las causas del comportamiento agresivo son tan variadas como los modos en que se manifiesta la agresión. Sin embargo, en términos generales, podemos dividir las causas en físicas, psicológicas y sociales, es decir, la agresividad puede originarse tanto por factores internos como externos.
- Factores físicos: Las personas con antecedentes de migrañas, trastornos del sueño, epilepsia o enfermedades como el Alzheimer tienen una mayor tendencia a desarrollar episodios de violencia como resultado de sus afecciones, sobre todo cuando el trastorno no está diagnosticado ni en tratamiento.
- Factores psicológicos: Son las causas más comunes del comportamiento agresivo y se da con mayor incidencia en personas con depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia, Trastorno por Déficit de la Atención con Hiperactividad (TDAH), Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) y trastorno por estrés postraumático (TEPT). Además, puede ser una respuesta en personas con mucho estrés.
- Factores sociales: Ciertas situaciones de la cotidianeidad puedes generar conductas agresivas como discusiones, sentimiento de injusticia, congestión vehicular, conflictos familiares o laborales, entra otras causas. También se puede generar como respuesta a la agresión de otro.
- Otro factor importante que produce agresividad es la drogadicción, ya que ciertas drogas generar un descontrol de las emociones. En esta línea, el síndrome de abstinencia también es una causa de la agresividad.
¿Cuáles son los síntomas de la agresividad?
Cuando la agresividad tiene su origen en problemas psicológicos, los síntomas son:
- Impulsividad
- Falta de control de las emociones
- Constantes sentimientos de ira
- Falta de empatía
- Comportamiento antisocial
- Falta de remordimiento
- Sentimiento paranoide de que todos quieren hacerle daño
¿Cuáles son los tipos de agresividad?
En términos generales, se puede dividir la agresividad en directa e indirecta. En la primera, la persona le infringe daño a otra y en la segunda, el daño no es directo sino a alguien o algo perteneciente a la víctima.También la agresividad se puede dividir en:
- Agresividad física: Patadas, rasguños y todo tipo de golpe que se infringe a otra persona.
- Agresividad verbal o psicológica: Insultos o amenazas de cualquier tipo.
- Agresividad facial: Gestos que se realizan con la cara.
- Agresividad sexual: Abuso sexual o violación.
¿Cómo controlar la agresividad?
El tratamiento dependerá del origen de la agresividad. Cuando la causa tiene su origen en una enfermedad, el mismo tratamiento para esa patología hará desaparecer los episodios agresivos. Cuando la causa es psicológica, la agresividad se controlará a través de una terapia farmacológica y psicológica. Los remedios se utilizarán para disminuir ansiedad, impulsividad, hiperactividad, entre otros síntomas. La terapia psicológica en cambio se enfocará en:
- Que la persona reconozca la naturaleza de su agresividad.
- Que aprenda técnicas para controlar la ira.
- Que modifica conductas y desarrolle respuestas más asertivas.
- Que aprenda a conocer y gestionar sus emociones.
- Que realice actividad física con regularidad, como medida complementaria
¿Qué es la agresividad infantil y cómo gestionarla?
Se habla de agresividad infantil cuando el niño tiene conductas de descontrol que se conocen como actitudes de rebeldía, desobediencia y de agresión a otros o a sí mismos. Se trata de un problema que puede hacer que padres y/o educadores se sientan sobrepasados.Causas externas:
- Disciplina familiar: Cuando los padres no enseñan normas de conductas, son demasiados permisivos o, por el contrario, aplican una disciplina demasiado rígida y hostil, el niño puede desarrollar una conducta agresiva.
- Patrones de conducta: Si el niño es criado en un ambiente en el que hay violencia y agresiones, seguirá el patrón de conducta de su entorno.
- Incongruencia educativa: Cuando los padres recriminan alguna conducta agresiva del niño y lo castigan de una forma igual de agresiva.
Causas internas:
- Factores orgánicos: Esa causa abarca desde alteraciones hormonales hasta deficiencias nutricionales o alternaciones cerebrales.
- Déficit de habilidades sociales: Cuando el niño tiene problemas sociabilizar, se pueden generar respuestas agresivas.
¿Quién te puede ayudar?
La agresividad se debe tratar con un profesional de la salud mental como un psicólogo, pues a través de la terapia podrán encontrar el origen del problema y tratarlo mediante las técnicas que más se ajusten a tu necesidad.Además, el profesional podrá entregarte herramientas para reconocer el origen de tus emociones y canalizarlas de forma adecuada. También te enseñará técnicas para controlar la impulsividad y la ira.
Debes considerar que las conductas agresivas suelen ir en escala, por lo que lo que hoy te parece un pequeño "ataque de ira" mañana se puede transformar en un problema que afecte por completo tu vida y la de quienes más quieres. En Psicologosonline.cl tenemos especialistas en el tema.
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