¿Por qué mi trabajo me hace tan mal?

Te invito a reflexionar sobre el autocuidado en el trabajo. Cómo es que llegamos a sentirnos tan incómodos en un lugar al que destinamos tanto tiempo y energía.

18 JUN 2024 · Lectura: min.
¿Por qué mi trabajo me hace tan mal?

Sentimos muchísima frustración, enojo y desánimo cuando de alguna forma, nos damos cuenta que estamos en medio de un ambiente de trabajo tóxico. Cuesta entender cómo es que esos primeros meses de bienestar, entusiasmo y desarrollo se transformaron en estancamiento, franco malestar y ganas de salir de allí. Pasan las semanas y comenzamos a preguntarnos si estamos aguantando demasiado o en realidad se trata del desafío regular de trabajar en un ambiente desafiante y todos al rededor viven lo mismo, por tanto, es normal y debemos adaptarnos, fortalecer nuestra voluntad y enfriar las emociones. Si y no... es decir, todo tiene sus matices.

Hoy las organizaciones son entornos donde las decisiones y pautas de funcionamiento se tornan volátiles, inciertas, complejas y ambiguas. Todo esto, llamado entornos VUCA, se ha ido "normalizando" como una nueva realidad en el mundo del trabajo. Este acrónimo, sin embargo, tiene su origen en una académia de guerra a mediados de los 90. Por lo que resulta curioso que las empresas lo hayan adquirido como propio para definir el actual mundo de los negocios y de ahí hayamos pasado a describir las nuevas condiciones de trabajo desde un tiempo a la fecha. En palabras simples, nos plantea que en nuestros trabajos estamos en una guerra constante y que para ser efectivos necesitamos actuar a la defensiva y adaptarnos a las amenazas para sobrevivir.

¿Cómo es que llegamos a una base tan tremendamente tóxica para nuestra salud mental?

Nuestro sistema de alertas. Buenas noticias. Tenemos un sistema de alertas inteligente y personalizado que nos advierte que vamos en dirección equivocada. Si, asi es. Nuestro cuerpo nos alerta. Nos damos cuenta cuando algo no está funcionando y nos hace daño, pero desconfiamos de lo que sentimos. Justificamos nuestras emociones y tendemos a compararnos: "Si los demás pueden con esto, ¿Por qué yo no?" Pero repetirnos esta pregunta parece un mantra para ayudarnos a sostener el malestar, día tras día, cuando en realidad sabemos que nos estamos postergando y no estamos haciendonos caso a nosotros mismos.

La invitación es a no postergar los problemas, porque no se resolverán solos. Repetir que "debemos aguantar" no nos augura un mejor futuro. Aguantar no resuelve nada, sólo posterga y va fracturando la confianza propia. Es necesario retomar la conexión con el cuerpo, por ejemplo, y hacernos cargo del "dolor de guata", migrañas, falta de apetito, tensión muscular y tantas otras que vamos silenciando.

Lo que acarreamos desde el mundo del trabajo, llega a casa como una mochila que irradia malestar. Por eso, por ejemplo, siempre será bueno pasar del trabajo al gimnasio, a un partido de fútbol, a una caminata. Asi vamos descargando esa intensidad y nos podemos reconectar con nuestra "otra vida". Esa otra vida que es un regalo que elegimos darnos para celebrarnos, cuidarnos y regalonearnos.

Estar en un trabajo tóxico

No siempre el trabajo es una fuente de realización y bienestar profundo. A veces es una fuente de ingresos solamente. Y eso está bien. Normalicemos que no todos disfrutan lo que hacen. Pero no normalicemos el malestar, nuestro descuido y agotamiento crónico, entre otras cosas.

Entonces, cuando nos preguntamos y no entendemos cómo es que hemos llegado a sentirnos tan incómodos con nuestro propio trabajo, es importante que reflexionemos sobre si en realidad hemos sido capaces de detenernos a escuchar lo que nos está ocurriendo. Las señales de alerta probablemente han estado allí, desde hace un tiempo, pero las hemos ido silenciando porque no nos sirven para seguir funcionando y avanzar.

El avance de esta forma, sin embargo, tiene consecuencias negativas para nuestra salud. El cuerpo nos ha ido advirtiendo que nos estamos internando en un bosque denso, que tiene cada vez más amenazas para nuestra seguridad y bienestar psicológico y físico. En eso, seguimos funcionando como cuando vivíamos en la naturaleza y sólo teníamos los sentidos para advertir amenazas y buscar un refugio o zona segura. Si estás leyendo esto, es probable que una de las alertas esté siendo escuchada por tí, y quieras buscar resguardo. Es un paso importante, fundamental y valioso para revisar la ruta que has tomado y buscar un sitio seguro para tí.

¿Quieres seguir leyendo?

¡Muy fácil! Accede gratis a todos los contenidos de nuestra plataforma con artículos escritos por profesionales de la psicología.

Al continuar con Google, aceptas nuestras Condiciones de uso y Política de Protección de Datos


PUBLICIDAD

Escrito por

Claudia González

Consulta a nuestros mejores especialistas en estrés

Bibliografía

  • Síntomas de estrés: consecuencias en tu cuerpo y en tu conducta de Clínica Mayo: https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/st...
  • Ansiedad normal v/s ansiedad patológica, por psiquiatra Pablo Salinas de la Universidad de Chile: https://uchile.cl/noticias/184084/la-ansiedad-es-p...
  • Preparando conversaciones difíciles, para que sean menos estresantes, por Holly Weeks en Harvard Business Review: https://hbr.org/2001/07/taking-the-stress-out-of-s...

Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre estrés

PUBLICIDAD