Psico y TV: 'Una Mujer Fantástica' y el mundo trans
La película de Sebastián Leio retrata de forma perfecta la realidad de las personas transgénero.
En algunas ocasiones el cine suele ser el vehículo perfecto para poner en circulación temáticas que no están siendo tratadas en la sociedad o que lo hacen de una manera muy soslayada. Es el caso de "Una Mujer Fantástica", película chilena dirigida por Sebastán Leio y ganadora del Óscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa (2018) y al Oso de Plata en Berlín, que gira en torno a la figura de Marina (Daniela Vega).
Vega es una mujer transgénero que se enamora de Orlando, un hombre 20 años mayor, con quien ella vive... hasta el momento en que él fallece en sus brazos.
A partir de allí la protagonista tiene que lidiar, al menos, con dos situaciones sumamente complicadas: el duelo de su ser querido y el rechazo de la familia de Orlando, quienes se niegan a aceptarla como una figura digna de estar relacionada con el fallecido.
Este rechazo sin duda tiene como raíz la falta de entendimiento y empatía hacia las minorías sexuales y la diversidad en todos sus ámbitos, un asunto que es claramente actual y cada vez más evidente en el contexto nacional donde todavía existen múltiples normas sociales sobre cómo y a quién debemos amar.
En este sentido, cabe aclarar que una persona transgénero es aquella cuya identidad de género difiere del sexo y género asignado al nacer. Es decir, puede tratarse de personas que desde lo masculino transitan hacia lo femenino o bien de personas que desde lo femenino transitan hacia lo femenino. Como señala la Fundación Todo Mejora:
"Las personas transgénero pueden ser heterosexuales, homosexuales o bisexuales. Normalmente, su identidad y/o expresión de género no se corresponden con las normas y expectativas sociales, y no se alteran o no desean cambiar los caracteres sexuales con los que nacieron".
Para poder sobrellevar este proceso, las personas se someten a una transición biomédica que puede incluir tratamientos hormonales y/o intervenciones quirúrgicas.En el caso de Daniela Vega, la actriz, esta realidad ha sido diferente a lo que se muestra en la película. Según sus propias palabras, ella ha estado rodeada de mucho cariño familiar y de pareja, pero no deja de creer que el hecho de decidir llevar de frente la condición trans conlleva un costo social tanto para quienes lo viven como para su entorno.Por supuesto, y tal como sucede en la trama, no se trata de que en la sociedad existan buenas o malas personas por no entender o lograr una convivencia armónica con personas transgéneros, pero sí de que se rompa la barrera de la moralidad enquistada en pensamientos retrógrados y cerrados.
Daniela, por su parte, cree que el film será sin duda una ayuda para quien necesite "ilustrarse respecto de otras realidades", y que ojalá quien "se sienta atraído por alguien trans se anime y tenga la valentía de conquistar a esa persona".
¿Qué significa ser transexual?
Lo mismo con quienes son cercanos a personas trans, ya que es ese primer círculo el eslabón fundamental de contención y desde el cual la persona puede atreverse con mayor osadía a mostrarse tal y cual es ante los demás, sin importar lo que estos puedan opinar.
Todo sin desestimar que la sociedad debe seguir hacia el punto de inflexión donde la diversidad sexual no sea un tema de debate y polémica constante, empezado por tener leyes de identidad de género que resguarden los derechos de estos.
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