¿Qué es el duelo en Psicología?
El duelo es el proceso psicológico que se produce después de cualquier pérdida, ya sea de un ser querido, de un empleo, una mascota o tras un divorcio. Se trata de un proceso normal que todos los seres humanos enfrentan más de una vez a lo largo de su vida. El duelo afecta no sólo la parte emocional, sino que también comportamental y física de una persona y sus principales características van desde la tristeza hasta la rabia, pasando por culpabilidad y resignación.
Esta respuesta emocional ante la pérdida es un proceso doloroso que se pueden prolongar en el tiempo o incluso años. Su duración depende de múltiples factores como la cercanía de quien murió, la causa de muerte, así como también aspectos psicológicos de quien enfrenta el duelo.
Para superar un duelo de forma sana, es importante enfrentar todas las emociones en cada una de sus etapas, de lo contrario se puede producir un duelo de tipo patológico.
¿Qué es la elaboración del duelo?
Es el proceso que se extiende desde la pérdida hasta que se supera. Las determinantes que influyen en la elaboración del duelo, en el caso de una muerte, son el tipo de relación afectiva con el fallecido, la duración de la agonía y el grado de parentesco.
También influye el carácter de la muerte, el aspecto del cadáver, el grado de dependencia, el género del superviviente, el soporte social, las ideas religiosas que se tengan, otras experiencias de duelo, entre otras variables como sociales y culturales.
Cabe mencionar que la elaboración del duelo puede comenzar antes de la muerte, lo que se llama preduelo. Este duelo anticipatorio puede darse en casos donde el fallecido tenía una enfermedad terminal.
¿Cuáles son las etapas principales del duelo?
En 1969, la psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth KüBLER-Ross presentó un modelo en el que se establecían las cinco etapas del luto: Negación, ira, negociación, depresión y aceptación. No obstante, no siempre se cumplen todas las etapas ni tampoco en este mismo orden.
- Negociación: Actuar como si la pérdida no hubiera ocurrido, es decir, negarse a sí mismo o al entorno lo que ocurrió.
- Ira: Hay sentimiento de rabia, resentimiento y una necesidad de buscar culpables y responsables. Este sentimiento aparece ante la frustración de un acontecimiento irreversible como la muerte.
- Negociación: En esta etapa las personas suelen preguntarse "¿qué hubiera pasado si…?" o "¿Y si hubiera hecho esto…?". Se intenta buscar una solución.
- Dolor: Comienza la tristeza profunda, el sentimiento de vacío, episodios depresivos. Algunas personas pueden sentir que la vida no tiene sentido y aislarse. Esta etapa es muy importante pues es la puerta de la superación, por lo que no se debe impedir que la persona enfrente y exprese este dolor.
- Aceptación: Se acepta la pérdida y se asume que es algo irreversible. No obstante, no es una etapa feliz, pues la persona comienza a entender que debe continuar su vida sin esa persona, por lo tanto, aceptar la muerte no es lo mismo que dejar de sentir dolor u olvidar.
¿Cuáles son los distintos tipos de duelo?
Si bien el duelo no es una enfermedad, el no enfrentarlo correctamente puede hacer que este sentimiento se extienda en el tiempo y se transforme en una patología. En este sentido, existe una larga lista de tipología del duelo, aunque los más importantes son:
- Duelo complicado: La pérdida es repentina e inesperada, por lo que los síntomas del duelo se extienden en el tiempo transformándose en un riesgo real para la integridad física y mental del doliente.
- Duelo bloqueado: No se acepta la pérdida y se sigue viviendo como si nada hubiera pasado. Sin embargo, el dolor se puede expresar a través de ciertas conductas y síntomas somáticos o mentales, que afectan las relaciones sociales de la persona.
- Duelo desautorizado: La pérdida no puede ser contada ni reconocida en forma natural por motivos sociales. Por ejemplo, la muerte del amante, de una pareja homosexual, una muerte en medio de un aborto o por VIH, entre otros casos en que puede haber una estigmatización social. En estos casos, la persona no puede expresar libremente su dolor.
- Duelo patológico: El duelo se extiende por más del tiempo normal y repercute en la vida personal, social, familiar y laboral de la persona.
¿Cuáles son las manifestaciones externas del duelo?
La manifestación externa del duelo es el luto, el cual se puede expresar a través del llanto, la tristeza, la rabia, la frustración, la negación, los ataques violentos, las crisis de angustia, entre otras expresiones.
Es importante que cada una de estos sentimientos se expresen, ya que es la única forma de enfrentarlos. Por el contrario, cuando la persona adopta actitudes que niegan la pérdida, puede desarrollar comportamientos desadaptados o patologías.
En este contexto, lo saludable es que la persona acepte la pérdida, experimente la realidad de la pérdida, sienta en dolor y se adapte a la nueva vida que tendrá con la ausencia de ese familiar que murió.
¿Cómo ayudar a una persona que está pasando por un proceso de duelo?
Las personas que enfrentan un duelo necesitan ser escuchadas, sentirse protegidas, tener la confianza de poder transmitir sus emociones y ser validadas, es decir, que los demás entiendan que es normal sentirse así, con dolor y tristeza.
Las personas que atraviesan un duelo también necesitan tener una relación de apoyo desde la reciprocidad, es decir, de alguien que haya pasado por lo mismo. Además deben definir su propia forma de llevar el duelo y que los demás lo respeten.
Por último, es importante que sientan que su experiencia de duelo puede tener un impacto en los demás, que puede ser de ayuda; necesitan tener una relación con alguien que tome la iniciativa, pues ellos no tendrán ánimo de nada; y finalmente necesitan expresar su amor y vulnerabilidad.
¿Quién te puede ayudar?
Recibir ayuda psicológica durante el duelo puede ayudar a que la persona enfrente la ausencia de su ser querido de forma saludable y en los tiempos que corresponda. Por esto, consultar con un psicólogo puede tener múltiples beneficios, ya que la persona podrá expresar su dolor con toda libertad.
Acudir a una especialista es necesario sobre todo en los casos de muertes inesperadas, como la de un hijo; o en muertes catastróficas, como accidentes. Este tipo de luto se vive de una manera diferente, por lo que recibir la contención y ayuda correcta le permitirá a la persona lograr la aceptación.
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