Estos hábitos cotidianos propician la depresión

Uno de cada cinco chilenos presenta índices de depresión en Chile, según un estudio realizado por el Centro de Estudios del Conflicto y la Cohesión Social (Coes) y el Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad (Midap).

En base a esta realidad, uno de los problemas que más preocupa a los psicólogos es que un alto porcentaje de personas en esta condición no consultará a un experto y preferirá ignorar este mal.

Sin embargo, la depresión no se cura sola. Es más, no tratarla sólo puede conducir a un deterioro progresivo, es decir, a generar otras enfermedades más graves dentro de la salud mental.

La buena noticia es que hay hábitos cotidianos que nos pueden ayudar a superar estados de depresión. Pero, a su vez, también es importante detectar las costumbres que -por el contrario- incrementan los cuadros depresivos, y es justamente en este último punto en el que nos enfocaremos: ¿Qué hábitos cotidianos te llevan a la depresión?

Mal manejo del tiempo libre

Llevar a los niños al colegio, ir al trabajo, hacer las compras de la casa, hacer trámites bancarios, llevar a los niños al doctor y hacer todo eso en medio de la gran ciudad llena de ruidos, gritos, bocinas, contaminación, etcétera, indiscutiblemente propicia las condiciones para que presentemos índices de depresión. Por eso, lo importante es que sepamos aprovechar muy bien nuestro tiempo libre.

El problema es que con tanta actividad diaria, lo único que queremos al final del día es llegar a casa, encerrarnos y aislarnos lo más posible de todo. Pero no es lo más óptimo, pues esta actitud favorece la depresión.

El consejo en este caso es aprovechar el tiempo libre para hacer una actividad con nuestra familia, con amigos: Salir a un parque a jugar con los hijos, preparar una rica cena junto a tu pareja, ir al cine o al teatro, etcétera.

Esto oxigenará nuestro cuerpo y mente y renovará nuestra energía física y mental.

Dormir mal

Un mal dormir impide que nuestro cuerpo funcione bien al día siguiente, pues el cerebro no alcanza a reorganizar y filtrar la información que le hemos entregado. Esto genera irritabilidad, falta de energía y hasta malestares físicos como dolores de cabeza.

Pero eso no es todo, porque dormir mal también nos vuelve más vulnerables y hace que sea más difícil resolver problemas, lo que finalmente conduce a una depresión.

El consejo es tratar de dormir ocho horas diarias. Algunos tips para alcanzar este sueño reponedor es no comer grasas o alimentos pesados en la noche, desconectarse de todo tipo de pantalla (celular, tablet, televisor) minutos antes de irse a dormir y que el dormitorio sea un lugar armonioso y ordenado.

Descuidar la apariencia personal

Dejarnos de lado también es una mala señal. Tampoco se trata de que dediquemos horas al día a arreglarnos o que elijamos pulcramente cada una de las ropas que nos pongamos, pero sí es importante bañarse, vestir ropa limpia y vernos ordenados.

Este punto es importante pues es fácil caer en el círculo de vicioso de verse mal, dejar de arreglarse y por consecuencia seguir viéndonos mal.

Algunos expertos incluso aseguran que preocuparse de la presentación personal ayuda nos ayuda a sentirnos mejor y enfrentar con más optimismo el día.

Debes tener presente que estos consejos sólo te ayudarán a evitar caer en estados depresivos, sin embargo, en casos más severos es importante consultar con un especialista quien podrá ayudarte a detectar y enfrentar tu depresión.

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