Relación de pareja, ¿cuándo es hora de decir adiós?

Más de una vez nos ha pasado que estamos insertos en una relación sentimental que tiene idas y vueltas o donde las discusiones son a diario o donde cada cierto tiempo -sin que haya un quiebre- se produce un distanciamiento y una pérdida de la pasión.

Si estamos o hemos estado en alguna de estas situaciones, la pregunta que de seguro nos hacemos es: ¿Esto ya se acabó? ¿Debo seguir luchando para recuperar mi relación? ¿Tenemos solución o me estoy autoengañando?

Conocer esta respuesta es difícil, sobre todo cuando fueron años de convivencia y relación. De hecho, Freud se refiere al término de una relación de pareja como "un duelo sin final definitivo", pues nunca se sabe si en algún minuto se volverán a reencontrar, a diferencia de la muerte en que uno acepta que nunca lo volverá a ver.

Algunos terapeutas proponen como ejercicio imaginarse en el futuro y ver cómo sería nuestra casa perfecta, nuestra decoración soñada, nuestra vida ideal… entonces preguntarse, ¿está mi pareja a mi lado en este ideal de futuro?

Otra opción es el modelo de Sternberg que señala que hay tres variables que definen una relación sana: El nivel de compromiso, de intimidad y de pasión. Veamos en qué consiste cada una.

• Compromiso: Significa hacer un trabajo en equipo, tener los mismos objetivos y metas en común. Como por ejemplo, tener hijos, casarse, comprar una casa, irse a vivir a otra ciudad, entre otros. Si hay diferencias significativas en estos objetivos, entonces la relación no va bien encaminada.
• Intimidad: En una relación sana debe haber una capacidad de dialogar incluso temas en los que no se esté de acuerdo, tiene que haber palabras de valoración hacía el otro y no debe haber ni mentiras ni secretos. Debe existir plena confianza en el otro y nada de temor a expresar lo que uno siente.
• Pasión: La pareja necesita sentir deseo por el otro, entregarse afecto, compartir emociones positivas, tener una sexualidad plena… si algunos de estos factores comienzan a fallar, entonces podemos estar viendo a nuestra pareja más como un amigo con quien pasar el rato que como un amor y compañero de vida.

El método señala que si la relación está afectada en uno de estos tres pilares, entonces hay que poner atención en las deficiencias. Si está dañada en dos, entonces hay que adquirir compromisos para mejorar la relación y ojalá pedir ayuda. Si está dañada en los tres pilares, entonces es probable que sólo los una el cariño y la costumbre y que sea el momento de dar un paso al costado.

Al respecto, el experto en terapia de parejas, doctor John Mordecai Gottman, asegura que hay cuatro "jinetes del Apocalipsis" que terminan por destruir una relación.

• Críticas: Las críticas constantes y poco constructivas crean inseguridad en la pareja y en la relación.
• Desprecio: Si no se tratan con respeto ni con apreció, en algún minuto ese campo minado explotará.
• Estar a la defensiva: Siempre que decimos algo estamos a la espera del ataque de nuestra pareja y pocas veces nos sentimos comprendidos.
• Obstruccionismo: Cuando el comportamiento es pasivo agresivo, es decir, no hay discusiones, no hay malas palabras, pero tampoco hay algo. Se ignoran y hacen sus vidas sin importar lo que quiere el otro.

Si te identificas con más de uno, entonces debes acudir a Terapia de Pareja o replantear tu relación.

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