¿Se puede perdonar una infidelidad?

La traición amorosa es uno de los problemas más difíciles de enfrentar, pues no sólo la confianza se rompe, sino que también nos daña psicológicamente.

La infidelidad es una traición a la pareja, a la relación que se ha construido y a la confianza; es una situación en donde el afectado ve menoscabada su autoestima.

Se trata de un proceso doloroso en el que el reto más grande será perdonar. Sí, independiente de si se desea volver o no con el que fue infiel, el perdón será clave para nuestro proceso de sanación y reconstrucción, pues promueve nuestro bienestar emocional.

Perdonar implicará que cambiemos nuestra conducta, actitudes y pensamientos mediante una reestructuración cognitiva.

Cuando comenzamos el proceso de perdonar, el primer paso será reconocer el daño sufrido. No minimizarlo con un "a todos les ha pasado", "cualquiera comete un error", "pudo ser peor"; y también es importante entender las circunstancias en que se da la infidelidad.

Una vez entendido todo esto, el segundo paso será el más difícil, tener la intención de perdonar. No verlo como un perdón que debe ocurrir aquí y ahora o como un perdón para volver a la relación. El perdón debe ser primero por nosotros, para nuestro bienestar emocional, para sanarnos, la recuperar nuestra autoestima y para volver a reconstruirnos.

El tercer paso es aceptar el sufrimiento y la rabia y erradicar las conductas autodestructivas. Con esto ya podremos dar paso al cuarto paso, el establecer estrategias para autoprotegerse, reconocer que no hay certezas de que no nos volverá a ocurrir.

Lo que NO hará el perdón

Pero atención, porque el perdón no implicar olvidar lo ocurrido, ya que la memoria es una función cerebral y perdonar no reseteará nuestra mente, sólo hará que al recordarlo ya no nos haga daño.

Perdonar tampoco será sinónimo de reconciliación, pues la relación no se restaurará sólo con el perdón; sí implicará que no tengamos deseos de venganza, de hacerlo lo mismo al infiel "para que vea lo que se siente".

Pero lo más importante es que perdonar no es signo de debilidad o de que no nos valoramos, al contrario, es un proceso de aprendizaje en el que recuperamos la confianza en nosotros.

¿Perdonar?

Por lo tanto, ¿es posible perdonar una infidelidad? Sí, absolutamente; es posible después de haber pasado el duelo que implicó esa traición, pero no significará la continuación de la relación.

En estos casos, lo mejor será tomarse un tiempo, distanciarse y poder pensar las cosas con calma, poder llorar con tranquilidad, permitirse sentir rabia y frustración. No hay que apresurar los procesos, no a todos les toma el mismo tiempo ponerse de pie nuevamente.

Perdonar siempre será complejo, pero también será lo mejor para nuestra mente y cuerpo, por lo que no dudes en buscar ayuda psicológica si lo consideras necesario, pues además te ayudará a recuperar tu autoestima.

Ahora, si después de la infidelidad y el perdón aún se quiere recuperar la relación, una buena forma de reconstruirla -de una forma sana- será asistiendo a una terapia de pareja, de hecho muchas lo hacen en situaciones así.

Pero no importa cuál sea tu decisión, si fuiste víctima de una infidelidad, perdona, sana tu alama y libérate de una carga que no te corresponde.

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